Recientemente, las acciones militares de Israel contra Irán han provocado una nueva ola de pánico en el mercado, con precios de activos digitales que fluctúan notablemente. Bitcoin ha retrocedido desde un máximo de alrededor de 105,000 dólares, y Ether también ha caído desde el nivel clave de 2,800 dólares hasta el rango de 2,500 dólares.
Al revisar el rendimiento histórico del mercado, no es difícil notar un patrón recurrente: cuando ocurren eventos imprevistos, los inversores comunes a menudo son dominados por el miedo y se apresuran a vender activos; mientras tanto, algunas grandes instituciones y los inversores con fuertes recursos financieros adoptan una estrategia opuesta. Como se ha observado recientemente, en el último mes, BlackRock ha acumulado aproximadamente 220,000 monedas de Ether.
Este marcado contraste es bastante intrigante: los inversores minoristas se deshacen de sus activos debido a la presión de diversos factores noticiosos, mientras que los inversores institucionales continúan comprando a gran escala. La lógica detrás de esta diferencia en el comportamiento merece nuestra reflexión.
Para ser honesto, aunque también sigo los cambios en el entorno macroeconómico, generalmente no cambio las decisiones o planes de inversión establecidos debido a eventos a corto plazo. En cuanto al último conflicto entre Israel e Irán, hay algunas voces en línea que predicen que podría desencadenar una guerra total e incluso un conflicto nuclear; personalmente, creo que este tipo de opiniones son demasiado pesimistas (quizás solo para perseguir clics y tráfico).
Cabe destacar que desde 2023, Israel e Irán han experimentado al menos dos grandes conflictos armados, uno de los cuales tuvo lugar en abril del año pasado, originado por el ataque aéreo de Israel en Damasco, Siria. Estos eventos históricos pueden proporcionar algunas referencias para entender la situación actual.
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Recientemente, las acciones militares de Israel contra Irán han provocado una nueva ola de pánico en el mercado, con precios de activos digitales que fluctúan notablemente. Bitcoin ha retrocedido desde un máximo de alrededor de 105,000 dólares, y Ether también ha caído desde el nivel clave de 2,800 dólares hasta el rango de 2,500 dólares.
Al revisar el rendimiento histórico del mercado, no es difícil notar un patrón recurrente: cuando ocurren eventos imprevistos, los inversores comunes a menudo son dominados por el miedo y se apresuran a vender activos; mientras tanto, algunas grandes instituciones y los inversores con fuertes recursos financieros adoptan una estrategia opuesta. Como se ha observado recientemente, en el último mes, BlackRock ha acumulado aproximadamente 220,000 monedas de Ether.
Este marcado contraste es bastante intrigante: los inversores minoristas se deshacen de sus activos debido a la presión de diversos factores noticiosos, mientras que los inversores institucionales continúan comprando a gran escala. La lógica detrás de esta diferencia en el comportamiento merece nuestra reflexión.
Para ser honesto, aunque también sigo los cambios en el entorno macroeconómico, generalmente no cambio las decisiones o planes de inversión establecidos debido a eventos a corto plazo. En cuanto al último conflicto entre Israel e Irán, hay algunas voces en línea que predicen que podría desencadenar una guerra total e incluso un conflicto nuclear; personalmente, creo que este tipo de opiniones son demasiado pesimistas (quizás solo para perseguir clics y tráfico).
Cabe destacar que desde 2023, Israel e Irán han experimentado al menos dos grandes conflictos armados, uno de los cuales tuvo lugar en abril del año pasado, originado por el ataque aéreo de Israel en Damasco, Siria. Estos eventos históricos pueden proporcionar algunas referencias para entender la situación actual.