En el pasado, alabar un artículo bien escrito solo requería decir "está bien escrito".
Hoy en día, el nivel general de aprecio ha sido reprimido y despojado de su espacio semántico original por expresiones como "¡Increíble, esto está asegurado!" o "El profesor ha investigado demasiado a fondo."
Solo un discurso largo y lleno de referencias puede transmitir plenamente emociones intensas.
La elevación emocional forzada y continua está envenenando lentamente el espacio lingüístico.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La inflación del lenguaje ha afectado a todos.
En el pasado, alabar un artículo bien escrito solo requería decir "está bien escrito".
Hoy en día, el nivel general de aprecio ha sido reprimido y despojado de su espacio semántico original por expresiones como "¡Increíble, esto está asegurado!" o "El profesor ha investigado demasiado a fondo."
Solo un discurso largo y lleno de referencias puede transmitir plenamente emociones intensas.
La elevación emocional forzada y continua está envenenando lentamente el espacio lingüístico.